Desarrollo Organizacional y Hermenéutica Analógica. Parte 1/2

Una reconfiguración necesaria de esta disciplina para lograr una alta “efectividad con sentido humano” en la nueva era cuántico-digital. Por Miguel Gurrola.

En la actualidad, las organizaciones continúan operando en un entorno económico, político y social muy disruptivo. Dicho entorno genera un ambiente de alta vulnerabilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad que activa mecanismos humanos de resistencia en las organizaciones, demorando con ello su adaptación a la nueva era de la tecnología cuántica-digital. De allí la importancia de comprender con amplitud y profundidad los beneficios del Desarrollo Organizacional, que muchas veces es tratado de manera superficial, perdiendo de vista que se trata de una disciplina que va más allá de actividades tradicionales para mejorar la motivación y compromiso (engagement) como eventos de integración, mejora de la comunicación, disminución de la resistencia al cambio y construcción de equipos (teambuilding).

Partamos de una definición actual:

“El desarrollo organizacional es una disciplina que se fundamenta en el uso de hallazgos provenientes de las ciencias administrativas y del comportamiento aplicadas, para la creación de valor sustentable a través de la mejora de la efectividad de personas, equipos, y organizaciones hacia un crecimiento con propósito, aprovechando las ventajas de las tecnologías de la información de la era digital, y promoviendo la salud y el bienestar integral”. (Gurrola 2020).

Desde esta perspectiva, el DO cobra relevancia y está más vigente que nunca. Vivimos un tiempo caracterizado por una alta disrupción, volatilidad, incertidumbre, complejidad, ambigüedad y diversidad (D-VUCA-D: Disruption, Volatility, Uncertainty, Complexity, Ambigüity, Diversity). Las empresas no funcionan únicamente para sus accionistas, sino para todas las partes involucradas: empleados, clientes, proveedores, comunidades locales y la sociedad en general. Adaptarse a este contexto a través de una evolución consciente permitirá a las personas, equipos y organizaciones lidiar con los desafíos de un ecosistema cuántico digital con mayor éxito, disminuyendo los efectos de lo que yo llamo el nuevo nihilismo digital.

El ser humano, a lo largo de la historia, ha buscado darle un sentido a su existencia, es un ser social por naturaleza y se hace imperante encontrarle sentido a la vida no solo desde una perspectiva individual, sino también desde una perspectiva colectiva. Múltiples autores y referentes nos han hablado de ello y su legado ha permanecido a través de la historia. El Desarrollo Organizacional se enfrenta en la actualidad ante un gran desafío que conduce a una pérdida de sentido, acentuada por la gran velocidad de los cambios en el entorno económico, político y social, debido entre otros factores, al tsunami tecnológico-digital que llegó para quedarse.

En el posmodernismo o tardo modernidad, la antropología laboral observa atenta la atomización del trabajador, su desintegración y, por lo tanto, su vulnerabilidad. El DO puede y debe atender esta necesidad que genera incertidumbre en las personas y dispara su resistencia al cambio. Es una realidad que el ser humano vive en esa tensión dolorosa entre lo racional y lo emocional, situación detectada y explicada por Freud con mucha lucidez.

Un DO con enfoque hermenéutico analógico icónico, incorpora de manera explícita el poder transformador de la analogía que significa proporción, equilibrio, justa medida.

Después de 20 años de aplicación continua, rigurosa y consistente de los principios de la hermenéutica analógica icónica en proyectos estratégicos para la mejora de la Efectividad y Bienestar Integral en más de 40 países y con personas en posiciones de liderazgo de alta gerencia hasta mandos medios de más de 60 nacionalidades, comparto esta propuesta como salida a los desafíos actuales y futuros de la era cuántico-digital:

Se nutre específicamente de la Hermenéutica Analógica Icónica (1) del Dr. Mauricio Beuchot Puente.

La Hermenéutica es el arte y la disciplina de interpretar textos, los cuales pueden ser escritos, hablados o actuados. Aquí incluimos a las personas, equipos, organizaciones y su entorno económico, político y social como textos.

El objetivo de esta propuesta consiste en interpretar la realidad desde el poder transformador de la analogía, esto es, un enfoque que evita caer en el extremo de la interpretación unívoca de la realidad que pretende lograr una sola interpretación o definición única de las cosas, propias de un enfoque positivista, riguroso, cientificista; evitando a su vez caer en el otro extremo de la interpretación equívoca, caracterizada por un enfoque relativista que acepta múltiples significados o definiciones para buscar el sentido y la comprensión, mas no la demostración, con el riesgo de no concretar por su excesiva apertura y ambigüedad.

La analogía, que tiene su origen en los pitagóricos es esa fuerza integradora que nos permite darle proporción a las cosas y construir a partir de las coincidencias, evitando la ruptura en el diálogo y la colaboración a partir de las diferencias.

Un DOista es un hermeneuta por naturaleza, porque debe interpretar textos y contextos para realizar diagnósticos sólidos que den estructura, estabilidad, orden y coherencia a sus intervenciones. Si un DOista no sabe interpretar o reinterpretar los contextos que, por cierto, son dinámicos por naturaleza, diluirá su capacidad de influir estratégicamente y su efectividad personal y profesional.

El éxito del desarrollo organizacional en el futuro, habrá de definirse por su contribución a la mejora de la efectividad con un sentido humano. Los indicadores de tipo cuantitativo y cualitativo podrán demostrar si esto se logra o permanece en un buen deseo.

Un gran enemigo silencioso del desarrollo organizacional es la pérdida de sentido, aquel que Nietzsche definía como nihilismo y veía como la falta de valores, de fines que dieran dirección en la vida. Viktor Frankl, a su vez, afirmaba que el ser humano no puede vivir sin sentido, tiene que buscarlo. Por su parte, el filósofo danés Soren Kierkegaard buscaba encontrarlo para enfrentar problemas fundamentales del ser humano: la ansiedad y la angustia y que los medievales denominaban asedia, refiriéndose al vacío y el tedio que como grandes desafíos para la vida del ser humano. (La falta de sentido fue abordado, entre otros temas, con gran elocuencia por el Dr. Mauricio Beuchot, que habla sobre estos y otros autores en su conferencia dentro del V Congreso Internacional de Hermenéutica Analógica: "Hermenéutica Analógica y Antropología Filosófica", celebrada en Buenos Aires y Tucumán del 5 al 7 de mayo del 2021).

En el contexto actual, un DOista no puede estar ajeno a esta realidad debido a que dicha pérdida de sentido se seguirá acentuando debido a la velocidad de los cambios, producto de la innovación de las tecnologías de la información. Paradójicamente, aquí radica:

“La gran oportunidad para los DOistas: aparecer con una mente clara, flexible y bien estructurada, contribuyendo a la mejora de la efectividad con sentido humano, a través de la creación de soluciones integrales que ayuden a las personas, equipos y organizaciones, a navegar de forma saludable y exitosa las tempestades de la era cuántica-digital” (Gurrola 2021).

Te invitamos a escuchar el diálogo: "Tiene futuro el DO o está condenado a morir" que Miguel Ángel Gurrola tuvo en el programa In Company, socio estratégico del TCPS Research Institute.

En la parte 2/2 hablaremos de recomendaciones concretas para mejorar tu efectividad como DOista de manera creativa y consistente.

Déjanos saber tus dudas y comentarios para construir un diálogo que nos permita aprender y construir puentes de colaboración alrededor de este tema. Gracias por interactuar con nuestro “Grupo de Inteligencia Conscious Performance GmbH” y su “Instituto de Investigación TCPS".

Si deseas conocer más sobre el marco de referencia y los fundamentos de la “Efectividad con Sentido Humano” te invitamos a escuchar nuestra serie de tres podcasts, accediendo a través de la siguiente liga: